El aumento de la participación
femenina en el mercado de trabajo, se hizo más notorio a partir de 1945 y
coincidió con la rápida expansión económica que precedió a la Segunda Guerra Mundial. Desde entonces,
se ha observado la existencia de un fenómeno discriminador a raíz del cual el
género al que pertenece el trabajador ha definido la ocupación y la
remuneración del mismo, sin importar sus habilidades y capacidades
individuales. Lo anterior es un indicio de que el aumento de las mujeres como
porcentaje de la oferta laboral total, trajo consigo un efecto discriminador y
segregador en contra de esta clase de mano de obra.
La discriminación salarial ocurre
cuando un individuo similar a otro, del cual sólo difiere en raza, sexo u otras
características personales, recibe una menor remuneración por razones
diferentes al desempeño en su actividad laboral. La segregación laboral, por su
parte, ocurre cuando a los individuos de un grupo específico, mujeres, negros,
indígenas, se les asigna ciertas ocupaciones únicamente por pertenecer
a dicho grupo. (Tenjo & Herrera, 2009).
Con el pasar de los años, la mujer
ha logrado escalar posiciones dentro del mercado laboral y la segregación se ha visto
disminuida, pero no ha desaparecido del todo, al igual que la discriminación salarial. Estudios
revelan que en las tres áreas continúa existiendo discriminación y que esta
afecta el bienestar económico y social de la población femenina.
Para evitar esta situación podrían implementarse políticas que busquen eliminar, en primera instancia, la discriminación en el acceso al empleo; por ejemplo, debería eliminarse de los formatos de hojas de vida cualquier información referente al estado civil del individuo, ya que esta variable no está directamente relacionada con las capacidades laborales del individuo y, por lo tanto, no debería ser de interés para el empleador.
Para evitar esta situación podrían implementarse políticas que busquen eliminar, en primera instancia, la discriminación en el acceso al empleo; por ejemplo, debería eliminarse de los formatos de hojas de vida cualquier información referente al estado civil del individuo, ya que esta variable no está directamente relacionada con las capacidades laborales del individuo y, por lo tanto, no debería ser de interés para el empleador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario